Tecnología para combatir el cáncer de mama

Innovaciones tecnológicas para combatir el cáncer de mama

Diagnóstico

Un pequeño bulto, hinchazón en un pecho o en la axila, o una simple irritación de la piel o descamación de la zona del pezón, son señales, entre otras, de cáncer de mama, el tipo de cáncer más frecuente. De acuerdo con el informe “Cáncer de mama en las Américas”, realizado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cáncer de mama es el tipo de cáncer más común y la segunda causa de muerte por cáncer entre mujeres de Latinoamericana y El Caribe. Cada año se producen en la región más de 462,000 casos nuevos y se registran casi 100,000 muertes por esta enfermedad. La OMS informó que, en 2020, afectó a 2.2 millones de mujeres en todo el mundo.

En el caso de República Dominicana, de acuerdo con el Ministerio de Salud, a octubre 2022, el 35% de los tumores malignos diagnosticados son cáncer de mama, de los cuales, en el 70% de las dominicanas detectadas con esta enfermedad, empiezan a recibir tratamiento cuando la enfermedad está muy avanzada. Programas de detección oportuna adecuados pueden ayudar a reducir el número de casos más graves, por ejemplo, un mayor diagnóstico de carcinomas in situ, reducción de la mortalidad y el uso de las nuevas tecnologías para elaborar dichos programas.

Innovaciones tecnológicas

La investigación para combatir este tipo de cáncer, que es el más frecuente, ha contribuido a aumentar la tasa de supervivencia en algunos países de Europa, según ha informado la farmacéutica Roche, quien promueve el uso de herramientas de inteligencia artificial que permiten mejorar el diagnóstico oportuno. Entre dichas herramientas, destacan:

  1. Mamografía digital con imágenes en 3D. Uno de los métodos más efectivos para la detección precoz de este tipo de cáncer es la mamografía digital con imágenes en 3D, que permiten implementar terapias menos agresivas que las convencionales y más adecuadas al tipo de tumor. Las mamografías en 3D aportan una enorme precisión para observar el alcance de las lesiones con detalle y poder efectuar cirugías con una precisión milimétrica.
  2. Marcador de tejido tumoral. Una de las últimas novedades tecnológicas desarrolladas para combatir el cáncer de mama es portátil, tiene el tamaño de una lenteja y facilita tanto la localización del tumor como el pre y el post operatorio. Este dispositivo se denomina “Molli” y permite sustituir el actual sistema de localización de lesiones guiada por alambre o cable por una inserción autónoma que marca la ubicación del tejido anormal mediante señales enviadas a un dispositivo denominado varita.
  3. Desde hace varios años el estudio de los datos se ha convertido en una herramienta de mucha importancia en la lucha contra el cáncer. Con el desarrollo del Big Data el análisis de gran cantidad de información sobre cada tipo de tumor ayuda a ampliar los efectos de la inmunoterapia, a evitar la resistencia a las terapias aplicadas e incluso a prevenir fenómenos como la metástasis.
  4. El proyecto Rebecca, de Roche, aprovecha la información obtenida de la actividad cotidiana de pacientes reales para investigar enfermedades crónicas inducidas por los tumores. Los datos contribuirán a dar forma a las futuras pautas y prácticas para el tratamiento posterior al cáncer. La tecnología tiene como objetivo adaptar los tratamientos a las necesidades de cada paciente y al estado del tumor en cada momento, pero también ayuda a realizar un seguimiento de la enfermedad a través del estudio de los datos.
  5. Inteligencia Artificial (IA). Complementar las mamografías digitales con herramientas de IA, no solo ha conseguido niveles de detección próximos al 90%, sino que es capaz de reducir el número de zonas sospechosas o de falsas alarmas mediante herramientas como las redes neuronales y el uso de algoritmos predictivos.

Si se imparte educación sobre salud a las mujeres para mejorar su conocimiento de los signos y síntomas del cáncer de mama y para que, conjuntamente con sus familias, entiendan la importancia de la detección y el tratamiento oportunos, serían más las mujeres que acudirían a los profesionales de la salud cuando empiecen a sospechar que tienen cáncer de mama y antes de que el cáncer progrese. La educación debe combinarse con la especialización de los trabajadores de la salud sobre los signos y síntomas del cáncer de mama inicial de modo que, cuando proceda, se derive a las mujeres a los servicios de diagnóstico.

El diagnóstico rápido debe ir a la par del tratamiento efectivo del cáncer, que en muchos establecimientos de salud requiere un cierto grado de atención especializada de la enfermedad. Mediante el establecimiento de servicios centralizados en un centro u hospital dedicados al cáncer, usando el cáncer de mama como modelo, el tratamiento de esa enfermedad puede optimizarse y al mismo tiempo mejorar el de otros tipos de cáncer.

Por María Isabel Terán de Bonetti, Presidenta de Grupo Terán