Buenas prácticas de liderazgo empresarial

¿Qué es el liderazgo empresarial?

El liderazgo empresarial es entendido como un proceso o habilidad por el que una empresa, a través de un líder, puede influir en los trabajadores para obtener su máximo potencial y conseguir objetivos. El líder también es el encargado de crear un ambiente de trabajo idóneo para aumentar la productividad y que los empleados se encuentren más contentos y motivados, disminuyendo el absentismo laboral y el posible malestar de los trabajadores.

Importancia del liderazgo empresarial

Es importante contar con una buena estrategia de liderazgo empresarial para lograr los objetivos fijados; saber cómo relacionarse y cómo influir en los trabajadores para conseguir un buen resultado es fundamental. Un empleado feliz en su entorno de trabajo cumple de forma más eficiente los objetivos establecidos, lo que se traduce en el aumento de los beneficios para la empresa.

7 prácticas para ser un buen líder

Una persona que practica el liderazgo empresarial es aquella que reconoce sus habilidades e impulsa a sus compañeros para llegar a metas y objetivos específicos. Diversas empresas y organizaciones especializadas proponen una serie de buenas prácticas para ejercer un adecuado liderazgo:

  1. Conocer cómo funciona la empresa, es fundamental conocer a detalle los diferentes sectores corporativos, tener en mente las principales estrategias y procesos, así como contar con una visión integral de sus necesidades.
  2. Adquirir conocimiento, es indispensable estudiar y conocer profundamente los principales aspectos no solo del liderazgo, sino también de la profesión.
  3. Predicar con el ejemplo, ya que tener coherencia entre el discurso y la acción es primordial para ganar el respeto del resto del equipo.
  4. Identificar los roles que cumplen los empleados dentro de la empresa y diferenciar a un verdadero líder; no es aquel que da órdenes, exige obediencia y vigila estrictamente el comportamiento de sus empleados.
  5. Influir e inspirar a otras personas y apoyarlas para que trabajen con entusiasmo en el logro de objetivos comunes.
  6. Establecer una meta en común, inspirar a su equipo de trabajo; su principal misión es que los demás busquen alcanzarlo y si es posible superarlo; un líder no tiene miedo a su competencia, al contrario, trata de mejorar constantemente.
  7. Invertir en las relaciones interpersonales. Un líder empresarial de excelencia necesita conocer a su equipo y a los otros gestores desarrollando una comunicación fluida, optimizando los vínculos dentro del equipo y fomentando una buena relación entre los sectores.

El liderazgo no es plano, y dependiendo del contexto en donde se desarrolle puede determinar la transformación social de la que es capaz. Por tanto, tiene una función dentro de la organización, comunidad o sociedad que destaca por su relevancia e influencia. Es así como las organizaciones para crecer y perdurar dependen del liderazgo, por ello su gran importancia. Un líder será capaz de establecer una buena comunicación y mejorar la capacidad de integración de los miembros, todo con el fin de lograr un objetivo en común.

Por María Isabel Terán, presidenta de Grupo Terán