Aunque hay indicios alentadores, las estadísticas reflejan la desigualdad de género en la ciencia; en general, las mujeres no están representadas en la investigación científica básica ni en niveles superiores de toma de decisiones.
La ciencia es clave para el conocimiento; no existe igualdad de género sin acceso equitativo al conocimiento; por lo tanto, las mujeres deben tener acceso a la ciencia. La solución a los desafíos presentes y futuros del desarrollo sostenible depende de la movilización de la ciencia, por ello no puede seguir privándose de todo el potencial científico de más de la mitad de la población mundial.
Hay que apoyar a mujeres y hombres para que desarrollen su talento al máximo, sin las limitaciones que imponen los estereotipos de género. No obstante, las mujeres tienen muchas menos probabilidades de graduarse en los campos de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés). Actualmente, las mujeres siguen representando sólo el 28% de los licenciados en ingeniería; el 40% en informática, y en inteligencia artificial sólo 1 de cada 5 profesionales es mujer.
Con el rápido crecimiento de la economía digital mundial, es imperativo que se establezcan políticas para garantizar las oportunidades para que niñas y niños adquieran competencias relacionadas con STEM.
El Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, que se celebra el 11 de febrero, pretende mostrar las mejores prácticas, estrategias y soluciones para abordar los desafíos y las oportunidades de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
La igualdad de oportunidades en disciplinas STEM ayudaría a reducir las brechas salariales entre hombres y mujeres, mejoraría la seguridad económica de las mujeres y diversificará la fuerza laboral de nuestra región, al incorporar más capacidad y talento femeninos en sectores tan estratégicos para la sociedad como la ciencia, la tecnología y la innovación.