Un nuevo año comienza y con ello, la oportunidad de seguir tranformándonos personal y colectivamente dentro de una de las industrias más importantes como es el sector médico-hospitalario, poniendo en práctica los aprendizajes que generó la pandemia. Interesantes se muestran nuestras posibilidades futuras si el día de hoy empezamos a contribuir a esa transformación.
La pandemia de coronavirus dejó de manifiesto la necesidad de continuar innovando e impulsando la industria médica para lograr profesionistas altamente preparados, que el sector salud utilice la tecnología y herramientas digitales a nuestro alcance, lo que nos permitirá a la industria continuar mejorando la calidad de vida de las y los dominicanos.
En este contexto, uno de los retos más importantes es mantener un crecimiento sostenido dentro de la industria en el marco de condiciones inflacionarios altas e incertidumbre económica.
Uno de los temas que se vislumbra es la igualdad en el acceso, tratamiento y atención a la salud de mujeres. A propósito, en noviembre 2022 se realizó el Roche Press Day 2022, evento que reunió a mujeres especialistas de la industria médica, que reflexionaron en torno a las oportunidades que podemos revisar para reinventar y reestructurar los sistemas de salud si desarrollamos una perspectiva que ponga en el centro la salud de las mujeres, considerando que representamos el 50% de la población en la República Dominicana.
Otro de los grandes retos para 2023, será el fortalecimiento de los organismos reguladores farmacéuticos de la región para garantizar que los medicamentos y las tecnologías sanitarias sean seguros, efectivos y de calidad, así como condiciones regulatorias que se adapten a las necesidades de los sistemas nacionales de salud. En la 30ª Conferencia Sanitaria Panamericana de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), James Fitzgerald, director de Sistemas y Servicios de Salud en la OPS, afirmó que "los sistemas regulatorios son fundamentales para garantizar la disponibilidad de medicamentos, medios de diagnóstico y equipos de protección personal de calidad, así como para promover el acceso equitativo a estos productos".
Sin duda alguna, nos enfrentamos a grandes retos que sólo a través de la colaboración conjunta podremos sortear.
La integración económica y comercial de la región nos permitirá mejorar la competitividad y desarrollo, además de que será fundamental la cooperación entre empresarios, los diferentes niveles de gobierno y la sociedad, para hacer frente a estas oportunidades, buscando el bienestar y la mejora continua de la vida de las y los dominicanos.
Por María Isabel Terán de Bonetti, presidenta de Grupo Terán