La migración y la salud son temas interrelacionados en América Latina y el Caribe. La migración es un fenómeno que ha afectado significativamente la región; en muchos casos, las personas migran en busca de mejores oportunidades económicas, estabilidad política o protección contra la violencia y la persecución. Sin embargo, la migración también puede tener implicaciones para la salud de los migrantes y las comunidades receptoras.
Los migrantes a menudo enfrentan desafíos en el acceso a servicios de salud adecuados. Pueden encontrarse con barreras lingüísticas, culturales y administrativas que dificultan su acceso a la atención médica. Además, los migrantes a menudo tienen condiciones de vida precarias y trabajos informales, lo que puede exponerlos a riesgos para la salud, como la falta de acceso a alimentos saludables, viviendas inadecuadas y condiciones laborales peligrosas. Estos factores pueden aumentar la vulnerabilidad de los migrantes a enfermedades y afecciones de salud.
En el caso de los migrantes que llegan a República Dominicana, las autoridades y el sistema de salud se enfrenta al desafío de garantizar una atención médica adecuada para esta población. Algunos países han implementado programas de atención de salud específicos para migrantes, que incluyen servicios de atención primaria, atención prenatal, vacunación y acceso a medicamentos. Sin embargo, estos programas pueden variar en su alcance, presupuesto y calidad.
La migración también puede tener impactos en la salud de las comunidades que reciben migrantes; su llegada puede ejercer presión sobre los sistemas de salud existentes, especialmente en áreas con escasos recursos. Además, la migración puede llevar a la propagación de enfermedades infecciosas si los migrantes no reciben atención médica adecuada o si no se implementan medidas de prevención y control de enfermedades.
Plataforma Informativa sobre salud en Latinoamérica
Es importante que los gobiernos y las organizaciones trabajen en conjunto para abordar estos desafíos y garantizar el derecho a la salud de los migrantes y las comunidades receptoras. Es por ello que la Organización Panamericana de la Salud ha puesto en marcha la Plataforma Informativa sobre salud y migración en las Américas, la cual sistematiza la información y facilita el almacenamiento, la difusión y el intercambio de conocimiento para orientar la elaboración de políticas, de intervenciones de salud pública y de otras iniciativas en salud y migración.
Los datos incluidos en la Plataforma son un insumo para la formulación de políticas basadas en la evidencia, la legislación y derechos humanos, el diseño de materiales de capacitación, la elaboración de proyectos e intervenciones en salud pública y el desarrollo de iniciativas de investigación sobre salud y migración.
Barreras de acceso a la salud a personas migrantes
A pesar de los esfuerzos para eliminar las barreras para el acceso universal a servicios de salud para la población migrante, los marcos normativos regulatorios en ocasiones incluyen obstáculos que pueden afectar este acceso. Por ejemplo, la condición migratoria puede ser un determinante en si la persona tiene acceso o no al sistema de salud ya que, en muchos países, se requiere la presentación de un documento nacional de identificación para acceder a servicios de salud primarios, secundarios o terciarios.
El idioma y las diferencias culturales representan una barrera importante para acceder a servicios de salud para la población migrante. Esto también dificulta el debido proceso médico y, sobre todo, la promoción de la salud (al igual que los controles o tratamientos, el otorgamiento del consentimiento informado cuando se precisa o los aportes para estadísticas).
Algunos migrantes no buscan atención o no acuden a un centro de salud por miedo a ser discriminados o estigmatizados. Asimismo, una proporción alta de personas con trabajos informales o en situación de irregularidad no cuenta con cobertura de salud u otros beneficios de la seguridad social, lo que también las disuade de acudir al sistema de salud para recibir servicios de prevención, monitoreo de riesgos o atención médica.
Dado los desafíos actuales, es importante que el personal de salud continúe capacitándose y sensibilizándose sobre las necesidades específicas de la población migrante, en particular sus derechos y las diferencias culturales. También es importante promover campañas de información con un enfoque centrado en la persona y el involucramiento de diversos poderes del Estado.
Asimismo, para continuar abordando estas y otras barreras, y seguir avanzando en la inclusión y protección integral de población migrante, es fundamental la participación activa de diversos sectores como la sociedad civil, la academia, los medios de comunicación, organizaciones internacionales, lideres comunitarios, redes y mecanismos de coordinación, entre otros.
Por María Isabel Terán de Bonetti, presidenta de Grupo Terán