La OMS declara el fin de la pandemia de Covid-19: Lecciones aprendidas para gobiernos y sociedad

La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el fin de la emergencia sanitaria por Covid-19, el pasado 5 de mayo de 2023. La máximo institución que vigila la salud pública mundial, advirtió que esto no significa que la Covid-19 haya dejado de ser una amenaza para la salud mundial, sino que sigue siendo una prioridad de salud pública global.

Declarar el fin de la pandemia indica que es el momento en que los países pasen del modo de emergencia al manejo y control de la Covid-19 con otras enfermedades infecciosas. El coronavirus no ha terminado, el riesgo continúa, por lo que ni los países, ni los sistemas de salud y sus poblaciones, pueden bajar la guardia.

El anuncio de la OMS a más de tres años de iniciada la pandemia, nos deja reflexiones que no deberíamos ignorar, tanto como sociedad, empresas y gobiernos. A continuación, enlisto una serie de lecciones para el futuro cercano y para las próximas generaciones.

Importancia de la preparación y la respuesta temprana

La pandemia de coronavirus ha puesto de manifiesto la necesidad crítica de que los gobiernos estén preparados y respondan de manera rápida y efectiva ante las emergencias sanitarias. Los países que tomaron medidas rápidas para contener la propagación del virus y fortalecer sus sistemas de salud pudieron enfrentar mejor la crisis. Esto incluye la inversión en la capacidad de pruebas, rastreo de contactos, suministros médicos y personal capacitado, así como la comunicación clara y confiable con el público.

Cooperación y solidaridad global

La pandemia de COVID-19 ha demostrado que los desafíos de salud pública no conocen fronteras y requieren una respuesta global coordinada. Los esfuerzos para desarrollar y distribuir vacunas, tratamientos y pruebas han sido un claro ejemplo de la importancia de la cooperación internacional. Los gobiernos, las organizaciones internacionales y el sector privado han trabajado juntos en la búsqueda de soluciones compartidas. Esta solidaridad global debe mantenerse y fortalecerse para abordar futuras amenazas a la salud mundial.

La ciencia como guía

La pandemia ha destacado la importancia de basar las decisiones políticas y de salud en la mejor evidencia científica disponible. Los gobiernos deben confiar en los expertos y en los hallazgos científicos para orientar sus políticas y acciones. Además, es esencial comunicar de manera clara y accesible la información científica a la población, evitando la desinformación y promoviendo la confianza en las medidas adoptadas.

Fortalecimiento de los sistemas de salud

La crisis de coronavirus ha dejado al descubierto las debilidades y disparidades en los sistemas de salud en todo el mundo. Los gobiernos deben invertir en el fortalecimiento de sus sistemas de salud, garantizando el acceso equitativo a la atención médica, mejorando la infraestructura sanitaria y asegurando la disponibilidad de suministros médicos esenciales. Además, es necesario priorizar la atención a largo plazo de los trabajadores de la salud, quienes han sido fundamentales en la respuesta a la pandemia.

Preparación para futuras emergencias

La pandemia de coronavirus ha sido una llamada de atención para la necesidad de estar preparados ante futuras emergencias sanitarias. Los gobiernos deben establecer planes de contingencia sólidos, invertir en la investigación y desarrollo de nuevas tecnologías médicas, fortalecer la vigilancia epidemiológica y mejorar la capacidad de respuesta ante brotes y epidemias.

Por María Isabel Terán, presidenta de Grupo Terán