Las enfermedades infecciosas han sido una carga constante para la humanidad a lo largo de la historia. Sin embargo, en las últimas décadas, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha liderado esfuerzos para prevenir, controlar y erradicar estas enfermedades. Con un objetivo hacia 2030, la OMS está trabajando incansablemente para poner fin a las enfermedades infecciosas que han afectado a millones de personas en todo el mundo.
Estas medidas incluyen la promoción de la vacunación, mejorar la vigilancia epidemiológica, la implementación de medidas de control de vectores, la educación pública sobre prácticas higiénicas adecuadas y la colaboración con gobiernos y organizaciones internacionales para fortalecer los sistemas de salud.
Por su parte, la Organización Panamericana de Salud (OPS) busca poner fin a más de 30 enfermedades y afecciones para el 2030 con la “Iniciativa para la prevención de enfermedades”, que es una oportunidad estratégica y política para que los gobiernos, la sociedad civil, la academia, el sector privado y las comunidades eliminen más de 30 enfermedades transmisibles y afecciones relacionadas en la región de Latinoamérica y el Caribe para el año 2030.
Entre las enfermedades y afecciones candidatas a la prevención para 2030 se encuentran; cáncer cervical, cólera, fiebre amarilla, hepatitis B y C, infecciones de transmisión sexual (Sífilis, gonorrea, clamidia y tricomoniasis), lepra, malaria, SIDA, tracoma, tuberculosis y VIH (transmisión de madre a hijo), entre otras.
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4 líneas de acción
Fortalecer la integración de los sistemas de salud y la prestación de servicios de salud
Utilizar programas existentes o innovadores y enfoques comunitarios, además de integrar y combinar de manera sinérgica los servicios de atención primaria de salud, a fin de crear y reforzar los vínculos entre las redes de prestadores de servicios de salud, los servicios comunitarios, los programas de prevención de enfermedades y las iniciativas de salud ambiental para optimizar la prevención y el tratamiento, al tiempo que se controlan los costos.
Fortalecer los sistemas estratégicos de información y vigilancia de salud
Aumentar la capacidad de los sistemas de información de salud de los países de América Latina y el Caribe a nivel nacional y subnacional, para mejorar la recopilación de datos de salud, los análisis y el seguimiento del progreso de las enfermedades hacia la eliminación en 2030.
Abordar los determinantes sociales y ambientales de la salud
Las enfermedades transmisibles están estrechamente vinculadas a diversos factores interrelacionados, como la pobreza y la equidad de género, la falta de acceso al agua limpia y potable, el acceso al aire seguro y el manejo eficaz de los residuos, y otros determinantes. Por lo tanto, es esencial fortalecer la infraestructura de las comunidades para prevenir la contaminación ambiental, vigilar los determinantes ambientales y sociales clave, y brindar apoyo a las inversiones financieras centradas en el abordaje de estos determinantes y de las brechas socioeconómicas.
Fortalecer la gobernanza, la rectoría y las finanzas
La colaboración entre actores clave, como el gobierno local, la sociedad civil, las organizaciones religiosas, las empresas privadas, las asociaciones filantrópicas y el sector académico, ayudará a superar los obstáculos, demostrar el liderazgo de todos los socios en la agenda de eliminación y optimizar el proceso de ejecución de las intervenciones, a la vez que se comparten los costos de prestación de servicios.
Los expertos de salud destacan que más allá del costo humano, las enfermedades transmisibles también tienen grandes repercusiones económicas en los sistemas de salud. Por eso, aseguran que un enfoque colectivo y de alcance regional puede permitir consolidar los esfuerzos como los recursos para prevenir las epidemias y, finalmente, terminar para siempre con estas enfermedades.
Por María Isabel Terán, presidenta de Grupo Terán